Radiante de hermosura en el noroeste de la Provincia de Neuquén, la localidad de
Caviahue es uno de los rincones fascinantes que la Patagonia argentina ofrece sin pedir nada a cambio. A sólo
18 kilómetros de la pequeña Copahue, y a 45 de Loncopué, cada una cuenta con encantos propios y capaces de fascinar a sus visitantes.
Enclavada a más de 1600 metros sobre el nivel del mar y bordeada por el
lago homónimo, sorprende con sus paisajes cordilleranos y la metamorfosis que le regalan las diferentes estaciones del año. Con su blancura extrema, seduce a
esquiadores y snowboardistas durante el invierno en su
Centro de Esquí. Pistas variables en dificultad y longitud se extienden por los valles y llanuras, rodeadas por bosques de araucarias que tornan aún más excitante la propuesta.
El verano resulta igual de atractivo cuando los colores se descubren, una vez que el sol calienta y el manto blanco abandona la superficie, y así aparecen nuevas postales que estallan de belleza y comienzan a exhibir todos los tesoros que cobijan: majestuosas cascadas y
saltos de agua se lanzan desde las alturas; formaciones serranas exóticas; lagunas que impactan con su tono azulino; frondosos
bosques de araucarias; regiones geotérmicas; el
cráter de un volcán y muchos sitios más que invitan a disfrutar de unas vacaciones diferentes en contacto con la bondadosa y diversificada naturaleza que invade toda la región.
Actividades para todos los gustos se ofrecen para no perderse ningún detalle de este apasionante destino neuquino:
cabalgatas, trekking,
caminatas, montañismo, excursiones en 4 x4; deportes náuticos; pesca, la lista no se termina y sólo espera que el turista elija la opción que más le agrade.
Y hay más: las cercanas
Termas de Copahue se suman a esta cartelera para tentar también a quienes busquen el pleno
reláx y los beneficios que estas aguas regalan.