Abarcando las provincias de
Santa Cruz y
Tierra del Fuego, la
Patagonia Austral encierra un sinnúmero de bellezas naturales que se destacan por su versatilidad y el encanto que provoca en sus visitantes.
Dueña de maravillosos paisajes que van cambiando desde el
Océano Atlántico hasta la
Cordillera de los Andes, puede ser descubierta con altas montañas; regiones que brillan con gigantes glaciares; áridas estepas que se pintan con un tímido verde; acantilados y también con un gran manto blanco que transforma las postales conocidas en otras nuevas e igualmente hermosas.
Casi en el fin del mundo, atrapa a quienes la admiren con sorpresas inolvidables: su zona este estalla en costas de altos acantilados o suaves declives que se internan en las aguas azules. Las opciones para disfrutar del ambiente son múltiples pero su
nutrida fauna marina hace que los
avistajes sean una placentera obligación: lobos marinos, pingüinos y las majestuosas toninas overas brindan un espectáculo inigualable que se completa con la danza de una gran variedad de aves.
Sus playas también son indicadas para la práctica de los
deportes náuticos; la
pesca deportiva; y para deleitarse con la tranquilidad extrema en contacto directo con la naturaleza.
Acercándose a las montañas andinas, la fascinación promete no dar tregua: el
Parque Nacional Los Glaciares expone el afamado
Perito Moreno. Esta gigantesca porción de hielo no es la única pero su ubicación la hace la más accesible y por ello una de las
excursiones más convocantes: la inmensidad, las bajas temperaturas, y la vida propia que parece adquirir con los desprendimientos lo transforman en una alternativa para experimentar con todos los sentidos.
Y si esto no resulta suficiente, la cordillera es en sí misma otro atractivo imperdible. Salpicada con azules lagos; pequeñas ciudades; y reservas naturales que perpetúan a la fauna y flora local, invita a invadirla a través del
trekking, safaris fotográficos o
cabalgatas.
La sureña, la lejana, la fría…la
Patagonia Austral tiene mucho más para ofrecer: un
Bosque Petrificado; la mágica
Cueva de las Manos; el
Centro de Esquí Cerro Castor; y la ciudad del fin del mundo,
Ushuaia. Todo en esta región tan singular.
Lo más destacado de la Patagonia Austral