Extenso territorio que abarca la sección sur de Argentina, la Patagonia ofrece una gran variedad de propuestas turísticas que incluyen una opción para cada estación del año: deleitarse con la inmaculada nieve, admirar cómo los colores van tapizando los paisajes, o refrescarse en excéntricas playas, prometen encantadores días de descanso.

Dueña de una naturaleza que se destaca por su increíble belleza paisajística, y se brinda sin excusas, sus aguas termales son un regalo para el bienestar de sus visitantes. Lagos; cascadas naturales; y hasta géiseres que se elevan desde el centro de la tierra sin pedir permiso, son algunas de las formas en las que se encuentra el relajante líquido.



En los complejos, especialmente preparados para disfrutar de las propiedades terapéuticas por la que se destacan sus aguas, la tranquilidad y el reláx son dos objetivos asegurados: modernas piscinas con hidromasajes, cubiertas, o al aire libre, invitan a tomar largos baños, capaces de recuperar el cuerpo y la mente. Algunos centros termales también se combinan con spas, ideales para recibir un tratamiento de belleza, una sesión de masajes, o lo que el turista elija.

La patagonia argentina conserva termas en estado agreste, que aún no han sido explotadas por el hombre. Se recomienda la compañía de un guía para quienes deseen recorrer estos tesoros, generalmente de origen volcánico.