Puerta de entrada al norte de la
Provincia de Neuquén,
Chos Malal es la perfecta combinación de pasado y presente. Casas antiguas se mezclan con modernas construcciones que denotan el crecimiento de esta ciudad que se afinca sobre un valle rodeado por la confluencia de los ríos Curí Lauvú y Neuquén.
Destacándose como el centro urbano de mayor importancia en la región, despliega todos los servicios necesarios para que el turista pueda disfrutar de una agradable estadía:
hoteles, hosterías y
residenciales conforman la oferta en alojamientos, mientras que la gastronomía brinda
restaurantes, parrillas, pizzerías y casas de comida para deleitar a todos los paladares. Cine, casinos, pub y boliches bailables, prometen entretenimiento y diversión.
Además propone conocer parte de su historia en un recorrido que permite apreciar el
Museo Manuel José Olascoaga, dónde se observan objetos personales del fundador;
El Torreón, construido como observatorio astronómico pero utilizado como cárcel y mirador; la Iglesia María Auxiliadora, la Casa de la Cultura, y el Vivero Provincial completan esta propuesta ciudadana.
“Corral Amarillo”, como indica su nombre en lengua mapuche, define el color que toma el paisaje con la llegada del otoño, antes de que el invierno la torne casi completamente blanca. Rodeada por montañas que son recorridas por ríos; valles que expresan la zona más fértil en la que se cultivan frutas, hortalizas y verduras; campos recorridos por el ganado caprino, se transforma en un sin fin de postales que emocionan con su versatilidad.
Para disfrutarlas, las
actividades al aire libre son la mejor alternativa: excursiones,
trekking, safaris fotográficos, mountain bike, pesca, travesías en 4 x 4 son algunas de las opciones para empaparse con la belleza que derrocha la localidad cabecera del Departamento Chos Malal.