Pequeño pueblo enclavado a orillas del mar,
Puerto Pirámides es el único asentamiento poblacional y centro de servicios de toda el área comprendida por
Península Valdés. Año a año, de junio a diciembre, turistas de todo el mundo visitan esta aldea del norte de
Chubut para vivir una experiencia única: el emocionante avistaje embarcado de la
Ballena Franca Austral.
Puerto Pirámides es una villa balnearia frecuentada por quienes aman disfrutar de la naturaleza en su estado más prístino. Sus playas, de suave declive, están protegidas por acantilados que asemejan pirámides, y en los que se encuentra esparcida una gran cantidad de restos fósiles de invertebrados, cuya antigüedad retrocede unos nueve millones de años.
No obstante, la central atracción del lugar son los frecuentes desplazamientos de las embarcaciones que realizan
avistajes de fauna. Es que, cada otoño,
Puerto Pirámides es escenario de una de las más grandiosas manifestaciones de la naturaleza marina. Es entonces cuando el mar se colma de
ballenas machos queriendo perpetuar la especie, hembras a punto de parir, y crías buscando amamantarse.
El espectáculo de ver una ballena saltar, de oír un soplido a la distancia quebrando el silencio, dificultan la posibilidad de describir la bella apariencia de este lugar donde las posibilidades son múltiples y los resultados satisfactorios. Desde las
bardas, desde la
playa, embarcados, cualquier momento del día puede convertirse en algo inolvidable.
Paseos náuticos, buceo, pesca deportiva, sandboard por las dunas de arena, excursiones hacia el resto de la península, son otras de las actividades terrestres y acuáticas comprendidas por la cartelera turística de
Puerto Pirámides, la localidad de los avistajes.