Engalanada por un río de influencia marítima, y reconocida como punto de partida hacia infinidad de pesqueros de excelentes condiciones, la ciudad de Viedma, capital de la provincia de Río Negro, se alza en la punta este del territorio provincial arrogándose la descripción de portal de ingreso a la
Patagonia Argentina.
Al límite con la
región más austral de Buenos Aires, Viedma conforma una comarca turística junto a la
ciudad de Carmen de Patagones, atravesando con su cartelera de opciones el río que las separa. Una historia común, un importante curso de agua compartido, y una similar belleza natural, estas ciudades constituyen un claro ejemplo de hermandad interprovincial raramente existente.
Con un clima característicamente templado y el intrépido
Río Negro corriendo a su vera, la ciudad de Viedma significa una irresistible tentación para los pescadores apasionados, los deportistas del agua y la arena, y también para aquellos que gustan de disfrutar de la estación estival a puro sol y playa. Estos tres estereotipos de turistas encuentran la plena satisfacción de sus preferencias en uno de los atractivos más destacables de la
capital rionegrina: el Camino de la Costa Atlántica. Magníficos ejemplares de peces de las más diversas especies; avistaje de lobos marinos, toninas, orcas y ballenas; incomparables paisajes naturales; fascinantes balnearios donde veranear distendiéndose en la serenidad típica de la zona; espacios propicios para la práctica de deportes como
windsurf, surf, carrovelismo, kitebuggy, windskate; las variadas propuestas tornan irrechazable este itinerario, también llamado Ruta de los Acantilados.
Recorridos por la
Manzana Histórica, único testimonio del pasado que la localidad de Viedma ha conservado; turismo ecológico y de estancia en las numerosas chacras que se extienden hacia las afueras de la ciudad; buceo en las profundidades de las aguas entre Bahía Creek y Caleta de los Loros; son todas alternativas diferentes, aunque iguales en lo que a su atractivo se refiere, que completan la oferta turística de esta ciudad.
Sin dudas que
Viedma es un espacio donde siempre es posible sorprenderse con una opción inesperada; un espacio ideal para el turista que pretende unas vacaciones desestructurantes y espontáneas.