Hermosa por naturaleza y pintada con los colores más deslumbrantes,
Villa La Angostura se alza al sur de
Neuquén acentuando con su estilo montañes la sensación de tranquilidad ya característica de la zona. Rodeada por lagos, ríos y bosques frondosos, esta localidad patagónica es un oasis de tonalidades luminosas que el blanco hielo no puede aplacar ni en el más frío invierno.
Situada dentro del marco de los dos más imponentes parques nacionales,
“Los Arrayanes” y “Nahuel Huapi”, ostenta entre sus principales atractivos el encantador Camino de los
Siete Lagos que lleva de un espejo de agua a otro atravesando bosques a la sombra de las montañas. El centro de esquí de Cerro Bayo es otro de los sitios que ha divulgado el nombre de
Villa La Angostura por el mundo. Acondicionado con la mejor infraestructura para la práctica de esquí y snowboard, este lugar recibe turistas en busca de entretenimiento y acción a lo largo de todo el año, sorprendiendo en verano con sus laderas propicias para la práctica de trekking, mountain bike y enduro.
Pero Villa La Angostura tiene aún una postal más típica, el
Bosque de Arrayanes, que con su color canela y su suavidad fría al tacto deslumbra los sentidos de cada turista que llega a estas distancias de la provincia de
Neuquén. Único en el mundo, llamativo y placentero, este bosque permite además la plácida contemplación de la fauna que habita su territorio, como es el caso del zorzal
patagónico y el pudú, una especie de cérvido andino.
Paseos por el pintoresco
centro urbano de Villa La Angostura, compuesto por casitas que parecen de cuento y un deslumbrante castillo de corte francés construido en 1942, harán que esta ciudad se grabe en su retina y en su memoria para siempre, sin olvidar la indescriptible perspectiva que ofrece el muelle sobre
la Bahía Mansa.
Atractiva y turística por naturaleza, Villa La Angostura es un destino que no puede omitir en sus vacaciones por el sur argentino. Ideal para el disfrute apacible de las más apasionantes creaciones de la naturaleza.