Emplazada entre paisajes patagónicos que combinan la aridez de las mesetas con regiones verdes y transitadas por un río, la localidad de Catriel es una de las más importantes en el norte de la Provincia de Río Negro.

Con todos los servicios necesarios para recibir al turista y un abanico de posibilidades para disfrutarla y conocerla, es un destino que vale la pena visitar a orillas de la Ruta Nacional Nº 151.

Un relieve desafiante conformado por las características mesetas patagónicas y algunos médanos tientan a los amantes de la aventura con opciones como el mountain bike, motocross; travesías en cuatriciclo, y cabalgatas respirando todo el encanto que provocan los aires patagónicos. En circuitos especialmente diseñados para tal fin, o simplemente lanzándose por estas postales fascinantes, la propuesta resulta igual de convocante.

Y si de encontrarse cara a cara con la naturaleza se trata…nada mejor que emprender un trekking y descubrir el encantador Valle de la Luna, una antigua formación geológica; arribar hasta la barda en la que se ubica el Mirador Ceferino: allí se encuentra un monumento a Ceferino Namuncurá, el Indiecito Santo, desde dónde se obtienen vistas panorámicas espectaculares de la región.

La zona ribereña del río Colorado también brinda sus postales reverdecidas para deleitarse con avistajes de la flora y fauna local; recorridos paisajísticos; y toda la serenidad que lo invade.

A 55 kilómetros, el Dique Casa de Piedra espera con sus inconmensurables aguas para tentar a los visitantes con una variedad de deportes náuticos: canotaje; navegación a vela y a motor; natación, son algunas de las formas para transitar y deslumbrarse con el ambiente acuático.