El Bolson, Patagonia
Turismo en El Bolson, Rio Negro, Argentina
Enclavado en el área cordillerana en el extremo sudoeste de la provincia de Río Negro, casi en su límite con Chubut, la localidad de El Bolsón exhibe una cartelera turística plagada de atractivos naturales de altura, así como también de entretenidas opciones activas, y admirables espacios donde el arte aún conserva el rasgo hippie distintivo de la cultura local.

El Bolson Rio Negro
Ciudad de cabañas construidas a base de piedra y madera, El Bolsón se caracteriza por ser una villa tranquila y agradable donde cualquier opción es válida para hallar el relax tan ansiado. Ideal para la reparación física y espiritual, esta ciudad yace bajo la custodia del Cerro Piltriquitrón, definido científicamente como centro energético capaz de mejorar el estado de ánimo. Serenidad, distensión, descanso, nada mejor que una profunda inspiración de aire en esta región de Río Negro para retornar de las vacaciones con las energías completamente renovadas.

Paisajes encantadores, miradores sorprendentes, imponentes saltos de agua, la naturaleza ha privilegiado a El Bolsón con innumerables milagros de frescos colores, entre los cuáles es válido destacar el Cerro Amigo y las Cascadas Escondida y de Mallín; haciéndolo merecedor de la condición de Municipio Ecológico comprometido con la preservación del medioambiente.

En una extraña combinación de naturaleza y arte, El Bolsón cautiva con su Bosque Tallado, un espacio que logró materializar la magia en originales esculturas y reivindicar la belleza tras un lamentable incendio. Y si de destreza artística se trata, es inevitable hacer referencia a la Feria Regional de la comarca andina del Paralelo 42 y sus más de 250 puestos de exhibición de artesanías de las más diversas formas, colores y texturas. Fiel testimonio de la cultura hippie forjadora de la idiosincrasia lugareña.

Apacibles caminatas, paseos lacustres, apasionantes vuelos en parapente, cabalgatas, trekking, refrescantes baños, montañismo y mucho más. El Bolsón invita a descubrir el placer de dejarse llevar por la serenidad disfrutando de cada momento.