Situada en la Patagonia Argentina, zona reconocida mundialmente por sus excelentes condiciones para la pesca de truchas y
salmones, la provincia de Neuquén se ha ganado el calificativo de paraíso de los pescadores apasionados por la modalidad mosca. Ríos, lagos, lagunas, no existe en
Neuquén un curso de agua que no contenga estas codiciadas especies para
la pesca deportiva. Los mejores ejemplares, la apacibilidad requerida por la disciplina, y un marco de encantadores paisajes, todo hace de esta provincia un lugar único e irrepetible dónde lanzarse al pique.
Con una temporada que se extiende como máximo desde mediados de noviembre hasta fines de mayo,
Neuquén simboliza la gran tentación de los pescadores, seduciéndolos con especies exóticas como lo son la Trucha Arco Iris, Marrón,
Fontinalis, el Salmón Encerrado y el King Salmón. Otro preciado atributo para los aficionados a la pesca consiste en la posibilidad de grandes capturas brindada por las aguas neuquinas, siendo un ejemplo más que claro el de las tres grandes bocas de su cuenca, cuyos salmónidos de pesos extraordinarios convierten en un pesquero inigualable.
Apareciendo entre los mejores espacios del mundo para la
pesca de truchas, Neuquén señala los ríos Correntoso, Chimehuín y Limay; mientras que lagos como el Paimun, Huechulafquen, Tromen, Curruhue, Villarino y muchos otros, sobresalen por el pique de salmónidos, destacándose la especie Salmón Encerrado.
Existen también en Neuquén localidades reconocidas internacionalmente por su capacidad pesquera, encontrándose entre ellas la preciosa
Villa La Angostura, la pedregosa y multicolor Junín de los Andes, la región Copahue- Caviahue, ideal para la práctica de Fly Cast con Mosca Seca, y Picún Leufú con su acceso público al ansiado Limay Medio.
Otros peces de interés deportivo abundantes en la zona son las percas de boca chica, los pejerreyes patagónicos, los bagres de los torrentes y las madrecitas del agua.
Si tenía pensado salir de pesca, no dude en visitar el territorio de la provincia
de Neuquén, donde lo espera la más excitante experiencia pesquera que jamás haya soñado vivir. Pero recuerde que aquí el reglamento impone la obligatoriedad de devolver vivas a su hábitat todas las piezas capturadas, un desafío más para sumar a su lista de pescador.