Las
aguas termales, reconocidas como saludables por los aborígenes de la región, funcionaron como eje de concentración poblacional impulsando el nacimiento de las localidades hermanas de
Copahue y Caviahue.
Los Pehuenches habrían sido los primeros en transitar el territorio encontrándose con las buscadas aguas de virtudes curativas, pero el crecimiento demográfico de la zona se daría una vez que los beneficios de las aguas llegaron a oídos de los huincas (gente blanca).
A partir de aquí, lo que hoy se conoce como localidad de
Caviahue, comenzó a organizarse rápidamente como aldea debido a su cercanía a las aguas de
Copahue– “lugar de azufre”, en lengua mapuche-. No obstante, el pueblo sería fundado oficialmente recién en abril de 1986, cuando el entonces gobernador de la provincia de
Neuquén, Elías Sapag, decretara su fundación incorporándolo al departamento de
Ñorquín.