La zona de gran riqueza paleontológica y petrolífera, vio la luz aún antes de producidos los descubrimientos que la convertirían en hito de la industria de la provincia de Neuquén. Apenas concretada la campaña colonizadora conocida históricamente como “Conquista del Desierto”, un matrimonio se asentó en este espacio patagónico, desde ya llamado Plaza Huincul, instalando una posta de descanso estratégica para el paso de jinetes que viajaban desde el interior de la provincia hasta General Roca (Río Negro), entonces sede central del Ferrocarril Sur. Los esposos eran el chileno Campos y Carmen Funes, la Pastoverde.

Tras largas investigaciones en la zona, la primer napa petrolífera sería hallada en octubre de 1918 impulsando un repentino crecimiento de la población del lugar. Bajo el dominio de YPF, y dependiente Estado Nacional, el Pozo Nº 1 concentraría el asentamiento de operarios en las cercanías generando un conglomerado que, recién en el año 1966, tiempo después de que YPF entregara el área al Estado Provincial, se constituiría como Municipio de Plaza Huincul.

La localidad de Cutral Có crecía paralelamente, pero desde siempre en manos de la Provincia, explicación lógica de la separación existente entre ambas comunidades, en cualquier otro sentido coherentes.