Ubicada al pie del
Volcán Copahue, la villa homónima es uno de los lugares imperdibles para quienes transiten por el noroeste de la Provincia de Neuquén. Destino que se caracteriza por brindar una propuesta completa en su
Centro de Balnoterapia, también invita a deleitarse con paisajes que demuestran con exhuberancia las bondades que la naturaleza depositó en este rinconcito por demás apasionante.
Las temperaturas cálidas del verano derriten ese manto blanco, que se empeña en tapizar todo lo que esté a su alcance durante la época invernal, para comenzar a descubrir las impactantes combinaciones del relieve. Una
travesía en 4x4 resulta imperdible para arribar al majestuoso
Salto del Agrio: una caída de agua de 45 metros de alto se lanza desde las rocas para caer sobre el lecho del río y continuar su curso, enmarcado por la vegetación que la rodea y completa la hermosura de este ambiente.
Quienes gusten del
pedestrismo podrán emprender un viaje hasta el
Hito paso Copahue, que comienza mostrando la aridez del paisaje; continúa con vistas panorámicas a las
lagunas Las Mellizas; y luego invita a
observar la flora y fauna cordillerana.
Los amantes de la
aventura disfrutarán del
trekking de ascenso que permite encontrarse con el
cráter del Volcán Copahue: extensos acantilados; glaciares eternos; una laguna en las alturas; y las imágenes impactantes que se perciben desde la cumbre, aseguran una experiencia fascinante.
Y hay mucho más:
Las Maquinitas espera con sus hervideros y fumarolas para deleitarse con baños termales en contacto con la más pura naturaleza; el
Parque Provincial Copahue sorprende con sus bosques de araucarias milenarias; las
cabalgatas y las
caminatas se suman a esta cartelera para hacerla más versátil; la
oferta hotelera y gastronómica completa esta propuesta turística asegurando unas vacaciones inolvidables en la patagonia argentina.