Cultural, histórica y encantadoramente serena,
la ciudad de Gaiman convida a sus visitantes exquisiteces gastronómicas y paisajísticas, mientras seduce desde sus espacios de riqueza paleontológica causando curiosidad por el pasado remoto y cercano.
Recorrer
Gaiman, el Primer Municipio del Chubut, significa empaparse con la historia de aquellos inmigrantes pioneros que llegaron hasta estas distancias argentinas y transformaron el paisaje desértico en un verde valle. Prevalece aún entre sus calles el legado cultural de los primeros residentes, expresándose en la continuación del Eisteddfod, el tradicional té galés, las típicas construcciones, y el respeto por el idioma original.
La costumbre más aferrada a la idiosincrasia local y zonal se hace manifiesta en las
numerosas Casas de Té Galés que invitan desde pintorescos edificios a deleitarse con sus sabores. La destacada infusión se acompaña por torta negra, tarta de crema, torta de nuez, tarta de manzana, torta de chocolate con crema, y tartas de frutas, además de manteca regional y dulces untados sobre los socns y el pan casero.
Entre los atractivos más frecuentados de
Gaiman aparecen el Museo Regional Galés ubicado en la vieja estación de trenes; el Museo Antropológico y la Primera Casa de Gaiman, los cuales requieren de la solicitud previa de una visita guiada; y el Ex Túnel del Ferrocarril.
Infaltable, además, conocer el
famoso Parque El Desafío, cuyas atracciones han sido construidas exclusivamente en elementos reciclados, ostentando frases reflexivas y un gran colorido. Pero aún existe un sitio más representativo de Gaimán y su área de influencia, y el es el Geoparque Bryn Gwyn.
Situado a unos 8Kms del centro urbano, este parque paleontológico conduce hacia atrás en el tiempo, dejando a las claras la época en que estas tierras conformaban el lecho del Atlántico. Tesoros arqueológicos, réplicas de criaturas fósiles halladas en el lugar, y todo cubierto por pirámides de cristal que profundizan la sensación de misticidad reinante, conforman el lugar.