En 1865 arribó a Puerto Madryn el velero "
Mimosa" trayendo al primer contingente de galeses que venía a establecerse y trabajar los campos. A cambio, el lugar les ofrecía un clima seco y escasas precipitaciones que dificultaban sus labores.
Fue así que con más esfuerzo que tecnología, abrieron canales en ambas márgenes del
río Chubut para llevar el agua hasta sus chacras. Pero los problemas no acabaron allí, ya que el caudal del río presentaba variaciones muy marcadas, siendo a veces insuficiente para el regadío y provocando otras veces destructivas inundaciones.
Aquellas dificultades fueron soportadas durante casi 100 años, hasta que se encontró la viabilidad para la construcción del
Dique Florentino Ameghino. En 1943 se realizaron los primeros estudios, y en 1950 iniciaron las obras que darían como resultado la inauguración del embalse en 1963.
A su alrededor se conformaría la
villa que, con el tiempo, se lanzaría como destino turístico destacado de la provincia.